Juventud y Noviazgo

Festividad del día de la Virgen el día 15 de agosto de 1971. Un grupo de amigas, Antonia Cebrián, Juani Sánchez, Carmen Elvira Llamas, Juana Mata y Conchi Cebrián dan un paseo con sus mejores galas, pero antes de la diversión había que darle cuentas a Dios. La misa era obligatoria los domingos y las fiestas de guardar, pues purificaba las almas inquietas de los jóvenes que acudían a escuchar los sermones del cura. Colección: José A. Fernández Zapata

Juventud - Noviazgo - Matrimonio

El matrimonio era el ritual más importante en la vida de los ciudadanos, porque una persona soltera no tenía la misma consideración. Cuando una pareja estaba ya formalizada, se encontraba en la plaza del pueblo o bien el novio visitaba a la novia en su casa a una hora determinada, acompañados en todo momento por algún familiar para que no se pudiesen ni rozar. Al matrimonio tenía que llegar la mujer virgen. La pareja siempre se buscaba de la misma posición social o de una posición superior, aunque era lo menos común. Unas semanas antes de la celebración, se ponían en la iglesia las llamadas “amonestaciones”, que consistían en que el cura anunciaba en la puerta el enlace con el nombre de los novios durante un tiempo para que la gente que tuviera algo que alegar lo pudiese hacer.

Normalmente lo que se aportaba al matrimonio debía ser equitativo. La novia aportaba el ajuar (vajilla, toallas, sábanas, etc.), que preparaba desde muy joven; y el novio, las tierras que sus padres les podían dejar. Los padrinos eran el padre de la novia, y la madre del novio, y tenían un papel fundamental en la ceremonia.


Válgame Dios, hijo mío,

qué viaje diste al Arroyo,

después de fea y pecosa,

también le gustan los pollos.

 

La celebración se llevaba a cabo en la casa de la novia o en algún local, como los cines de verano. En las casas mejor situadas se hacía para comer carne, arroz y de postre, los dulces típicos de Cantoria. Después de la comida, el baile. Al día siguiente se hacía la tornaboda, esta vez en la casa del novio. En las que no disponían de tantos recursos se agasajaba con dulces y frutos secos. Y si no había nada de dinero, solo quedaba lo de “llevarse a la novia” a escondidas. El novio se la llevaba fuera del pueblo durante unos días y, cuando regresaban, ya eran considerados marido y mujer. Cuando se casaban lo hacían en la sacristía y no en el altar. El adulterio no estaba bien visto por la sociedad, y peor si era la mujer. El divorcio no estaba legalizado, aunque existían separaciones entre las parejas.

Las parejas de novios: Saturnino Jiménez y Remedios Carmona, Lola García y Diego Lozano en la entrada a Cantoria, cerca del lavadero, a principios de los años 70. El paseo López Cuesta, el camino paralelo al ferrocarril y el camino a la estación eran los lugares preferidos para esos paseos cuando hacía buen tiempo, y después, si la economía lo permitía, una sesión de cine en el Saavedra o en las terrazas de verano. Colección: Lola García

Imagen fue tomada en el bar de Paco Remigio, en el paseo de López Cuesta (actualmente se encuentra la vivienda de Ramón Cuéllar), en la celebración de una boda a finales de los 50. Entre este grupo de personas se encuentran Juan Linares, Pepe Tapia, Pedro el Viejo, Alejandro Gea, Pedro Gómez, Andrés Padilla, Pedro Castejón, Juan López, Pedro el Galán, Francisco Cuéllar, Juan Fuentes y Pedro Molina el Zapico. Colección: José A. Fernández Zapata

Boda de Diego Gómez el Barreno y Genoveva Parra en Cantoria. Diego estaba trabajando en Francia y el párroco le puso muchos impedimentos para la boda porque sospechaba que Diego podía estar casado en el país vecino. El convite lo celebraron en una casa de la calle San Antón con dulces, garbanzos torraos, aceitunas y aguardiente. Mientras los invitados continuaban con la fiesta, los novios se marcharon en el tren rumbo a Granada de viaje de novios. Colección: Diego Gómez

Otra imagen de la boda de Diego Gómez el Barreno y Genoveva Parra. Colección: Diego Gómez

Juana Fiñana y Emilio Sola contrajeron matrimonio el 26 de diciembre de 1962, en las navidades más frías que se recuerdan, incluso esa noche nevó en Cantoria. De viaje de novios se fueron en el Periquito a Lorca, todo un lujo para la época. Colección: Antonio Fiñana Granero

Boda de Encarna Caparrós y José Mirón el 3 de enero de 1959. Se casó de negro porque ella pensaba que ya era mayor para el vestir de blanco. Esta boda fue la primera que se celebró dentro del Teatro Saavedra, ya que su tío Juan Tijeras era el que lo regentaba. Los invitados ocuparon todos los asientos del mismo, donde se les sirvió muchos dulces, ya que muchos amigos de la pareja eran turroneros. Encarna recuerda que, de los nervios, pasó su noche de bodas comiendo dátiles, que le encantaban. De viaje de novios fueron a Murcia, cuando sólo las parejas más pudientes podían hacerlo. Colección: Encarna Caparrós

Boda de José Gázquez y María Dolores Linares a principios de los años 60. La imagen está tomada cuando se dirigían a la celebración en el local de la Fábrica en la Avda. Estación de Almanzora. Colección: Vicenta Oller

Emilio Carreño y Dolores Carreras contrajeron matrimonio a finales de los 40 en la iglesia parroquial de Cantoria. Colección: María Ángeles Carreño

María Cortés de camino a la iglesia con el padrino de boda, Antonio Mata-García en la década de los 50. Colección: Ana Guerrero

Andrés Carrillo y Pilar Miras se casaron en la iglesia de Cantoria y lo celebraron el el cortijo de la Pepina en Tomácar el 27 de enero de 1962. Esta imágen está tomada justo por debajo del edificio de ladrillo amarillo del CEIP Cerro Castillo. Colección: Decarrillo

Boda de Isabel García Cubillas y Benito Rodríguez en 1967. Colección: Isabel García

Diego Jiménez y Encarna Jiménez contrajeron matrimonio en Cantoria el 30 de enero de 1963. Colección: Encarna Jiménez

Enlace en la iglesia de San Idelfonso de Almanzora de Francisco Oller y Antonia Águila el 5 de mayo de 1968. Esta imagen están junto a los padres y hermanos de Francisco. Colección: Francisco Oller

Los recién casados Dolores Santiago y Sebastián Aguilera posan con la familia de Rafael el de las Cañas en el bar la Buena Sombra. Colección: Vicente Aguilera

Celebración de la boda de Diego Jiménez y Encarna Jiménez. En la imagen los invitados mostrando las bandejas de dulces de Cantoria. Colección: Encarna Jiménez

Celebración de la boda de Agustín Águila y María Rueda en 1964 en Almanzora. Colección: Ana Díaz

María del Mar García y Pedro Masegosa contrajeron matrimonio a mediados de los 40 en la parroquia de Cantoria ya que en la de Almanzora no estaba adecentada para el culto después de la Guerra. Colección: Gaspar Masegosa

La novia Juana Fiñana con el padrino Antonio Fiñana el Carbonato en diciembre de 1960. Colección: Antonio Fiñana

Carmen gea con su padre y padrino Manuel Gea en los años 60. Colección: Brígida Masegosa

Boda de Pedro Antonio López y María Martínez en la iglesia de Almanzora en 1966. Colección: Pedro López

Boda de Adoración Giménez y Francisco García en Almanzora en la década de los 60. Colección: Adoración Giménez

Boda de doña Marilis Chirveches y José Padilla, hijo del que fuera el administrador de los II marqueses de Almanzora. Colección: Marilis Chirveches