Auxilo Social, la Sección Femenina y los Flechas

Grupo de niños falangistas de excursión a Partaloa. Según el testimonio de Joaquín Uribe, "la mayoría de los niños participábamos por la comida o el trozo de  pan y chocolate que nos daban de merienda después de un desfile, que nos sabía a gloria, a verdadera fiesta, ya que en nuestra casa eso era impensable". Colección: Ana María López

Organización de la sociedad en torno a entidades del régimen

Los niños falangistas o flechas resultaron un elemento destacado de la política infantil y juvenil del franquismo para formar a estos jóvenes en los ideales del nuevo régimen y que le llevaría a ser, ya de mayor, el perfecto falangista. La sede de Cantoria estaba en el convento de la Divina Infantita, donde vestían a los niños para los desfiles y les daban de comer. Lo dirigían los hermanos don Antonio y Bartolomé Cotilla.

El régimen trataba así de crear una imagen paternalista, que compensara los efectos de la durísima represión que tuvo a todo el país en cuarentena. No obstante, la política autárquica y el racionamiento trajeron consigo los años de hambre más duros de nuestra historia reciente. Años de “migas con miedo”, como los ha bautizado recientemente el historiador Óscar Rodríguez, al analizar las actitudes sociales ante el poder en Almería. 

De cuidar todas estas cuestiones se encargaría, en adelante, la Sección Femenina de FET-JONS, liderada por Jerónima Berbel (hermana de Juan Berbel) que desembarcó a través del Auxilio Social. Un ejemplo fue el comedor creado en Almanzora al término de la guerra, servido por 6 cumplidoras del Servicio Social que, turnándose por días, ofrecieron la cara más amable del Nuevo Estado. María Encarnación Cubillas Capel y Salvadora Parra Navarro fueron dos de aquellas que, durante algo más de un año, atendieron a los niños y ancianos más necesitados, con cerca de 115 raciones de comedor y otras 30 de cocina de hermandad y centro de alimentación infantil, datos que respondían a la propaganda franquista de “Ni un hogar sin lumbre, ni un español sin pan”.

La visita del delegado gubernativo a Cantoria en 1940 sirvió para detectar una lucha entre dos bandos alineados en torno a FET-JONS, por una parte, y la Comisión Gestora, por otra, previa a la constitución del primer ayuntamiento franquista. Una situación heredada del clientelismo endémico en la zona, donde un 95% de sus habitantes habían “seguido de siempre las orientaciones de D. Augusto Barcia Tréllez” (político de la Restauración y la República que tuvo un gran predicamento y fama entre las gentes de Almería).

Dos imágenes del desfile de requetés y posterior comida en Almanzora.

Juventud Requeté

Las juventudes requetés fue un movimiento de derechas parecido y hermanado con los falangistas. Su entandarte era una gran cruz de San Andrés. De ideales monárquicos carlistas. En esta imagen, el grupo de requetés en un descanso en la excursión y desfile en Almanzora.