¿Que sucedió en 1924?

Diario de Almería. 11 de junio de 1924

Broma Pesada

Hay bromas pesadas entre amigos que pueden acabar en el juzgado, como ocurrión en Cantoria en 1924. Esto les ocurrió a Luis Salvador, Ángel Aragón y José Fernández, que quizás por el aburrimiento o por la calor del inicio de la temporada estival, no se les ocurrió otra cosa que gastarle una broma a su colega Antonio Cirera.

Este último iba andando por el paraje de las Piedras cuando se encontró con José Fernández. Juntos fueron caminando un trecho más, hasta que les salió al paso dos encapuchados, amenazándolos y exigiéndoles que les diesen todo el dinero que llevaran. 

Lo ataron fuertemente a un árbol y lo obligaron a pasar noche. Antes de irse del lugar, se dieron a conocer y le entregaron lo robado, aunque no lo soltaron ante las súplicas de Cirera.

Fue a la mañana siguiente cuando lo soltaron y una vez en libertad, se personó a interponer la correspondiente denuncia ante el Juez Municipal, que en ese momento era Pedro Llamas Martínez.

De aves va la cosa...

¿Qué daño le harían unos pavos a Juan, un vecino de Cantoria, que en una de esas tardes de aburrimiento se entretuvo en quebrarles las patas a los pobres animales?. 

Este acto le supuso una denuncia y el pago de una multa con una cantidad suficiente para que la próxima vez se lo pensara un poco más antes de acometer este tipo de actos.

Crónica Meridional del 25 de junio de 1924

La gran riada de 1924

Una noticia desoladora de la gran riada de octubre de 1924. Ese verano había sido muy caluroso, lo que propició un fuerte aguacero, cayendo en pocas horas una gran cantidad de agua, desbordando el río Almanzora y sus afluentes y llegando a alcanzar unos siete metros de altura. Dejó a su paso la ruina más absoluta, cosechas perdidas y campos fértiles inundados de inservible arena.

El medio de subsistencia de cientos de Cantorianos hundido entre las piedras, condenándolos al hambre o a la emigración.

El estado mandó unas 50.000 pesetas en ayuda de los perjudicados, cantidad irrisoria en vistas de la magnitud de la catástrofe.

El ferrocarril sufrió también daños en las vías, quedando más de medio kilómetro en nuestro municipio, bien enterradas, o al aire, ya que el río se había llevado la tierra de los terraplenes. De la carretera, camino de Tíjola, otro tanto, destrozando el firme en varios puntos, haciéndola intransitable.

Diario el Sol del 28 de octubre de 1924

Robo de aceitunas

El hambre agudiza el ingenio y puede más que cualquier miedo a ser descubierto. Eso es lo que pensarían las hermanas Gea Guevara que fueron sorprendidas robando aceitunas en plena campaña de recogida. Deconocemos si el delito tuvo cárcel o sólo multa. 

Diario de Almería del 7 de diciembre de 1924