Familias

Octubre de 1950. Ana María López y su Marido Adolfo López con el pequeño Félix Peregrín, primo de Ana, enfrente del lavadero. Ana María ejerció toda su vida de maestra y Adolfo, de médico, perteneciente a una familia que ejercieron durante generaciones la medicina en Cantoria. Además, fue el médico de la Transición. Comenzó su carrera a lomos de una caballería para acceder a todos los rincones del municipio y, al poco tiempo, cambió a una motocicleta. Fue de los médicos 24 horas: algunas veces, en la hora de la comida o cena, tocaban a la puerta principal, a la de la cocina, y el teléfono sonando, todo a la misma vez comunicando varias urgencias. Colección: Elsa Peregrín

Antonio Martínez el Municipal en la puerta de sus suegros, en el Barrichuelo (hoy calle San José) con sus hijos: Antonio, Rosa y José Francisco. Su hija Rosa resalta el mal pronto de su padre, "tenía esa mala leche de los Martínez que luego se quedaba en nada". Fue muy protector con su familia y todavía hoy es recordado por los vecinos de Cantoria, pueblo donde tantos años prestó sus servicios. Colección: Rosa Martínez Pedrosa 

Comida de la familia de Remedios la Donna en el cortijo de la Hojilla, en el verano de 1970. A esta mujer le gustaba madrugar mucho para comprar los mejores géneros y no tenía reparos en viajar a donde estuviese su familia, ya fuera en Barcelona o en Alemania. Colección: Diego Gómez

Pilar Pedrosa la Temprana (sentada), su hija Concha, su vecina Encarnación la Sorda y tres de sus nietos en la puerta de su cortijo en Tomacar. Pilar tuvo 7 hijas de las le sobrevivieron cinco con tramos muy diferentes de edad. Cuando venía algún novio de las mayores a echar el rato con su novia, la buena mujer le daba en brazos a una de las menores, así tenía las manos ocupadas por si se le ocurría... Estaba casada con Antonio Miras y estuvieron de medieros muchos años en el cortijo de las médicas en Oraibique. Colección: Pilar Miras