Enrique R. Urrea el Juglar del Río Almanzora

Al Casino de Cantoria. Por Enrique R. Urrea

El sector que más prospera

es la industria turronera.

el dulce de calabaza,

bizcochos y bizcochelas,

venden en todas las plazas

y fiestas de España entera.

 

A mí me hace tilín

la lista de aqueste lote,

los dulces del colorín,

las yemas de Balazote.

En turrones yo aconsejo

ESPECIALIDADES JULIO EL VIEJO,

merengues y medias lunas,

siempre dos, mejor que una.

Los ricos roscos de vino

de Carmen la del Casino,

sus cortezas y bizcotelas,

y si se calan mis dientes,

me tomo a modo de espuela,

tres copicas de aguardiente.

La copica de aguardiente,

el peacico de torrón,

garrapiñadas crujientes,

los carburos,

los chiquillos,

cada chiquillo, su duro,

mosqueros de papelillos

¡¡¡Y que viva San Antón!!!

 

Una industria de excepción,

es la del “Agua Limón”

ya que un químico afamado

habitante de esta villa,

una fórmula ha inventado

que le va de maravilla,

que casi se vende sola

y deja a la coca cola

a la altura de las colillas.

Con cinco kilos de azúcar

ácido de cien limones

de la rivera del Júcar;

“Juan del Chambi” la compone

con agua de los morrones,

un par de espuertas de nieve,

de la “Era” de Bacares;

dale mueve que mueve

y así, hasta que lo cuajares.

 

Roque se ha espabilado

y Ricardo, muy ladino,

con visión y mucho tino,

y a juanico le han comprado

la franquicia p´al Casino.

Su conquista es meritoria

porque ya en toda ocasión

servirá el “Agua limón”

“EL CASINO DE CANTORIA”

Al Carbonato de Cantoria

Conozco un tipo en Cantoria,

que de niño yo trataba

y solo se sustentaba,

de tizón de carbonillas,

que en la Estación de la Villa

'el Frutero' defecaba.

Y como el tiempo pasaba,

Carbonillas fue Carbón.

Tuvo una especie de ardor

y consultó a una adivina

por aquellas rescoldinas.

Y la tía le recetó,

mandándole de inmediato,

tres kilos de Carbonato,

siete veces por semana;

y el Antoñico Fiñana,

sin discutir los tomó.

¡¡Qué cruel esa tisana

de la maldita gitana!!.

Antonio estaba opilao;

¡mismamente que preñao!

Pero el Antonio Fiñana,

a la siguiente semana,

dio un regüeldo y se curó;

el chico se desinfló

y to el que había murmurao,

que Antonio estaba preñao,

al verlo así, tal delgao

se pensaron que abortó;.

y como gato escaldao

de esta forma se expresó:

Aunque en lengua castellana

me llamo Antonio Fiñana,

es más sano y más barato,

que me llamen carbonato.

Antonio Fiñana Granero en su bar de la calle Romero. Colección: Feli Pardo

Meretrices de Cantoria

A continuación haremos un merecido reconocimiento a estos sacrosantos personajes de Cantoria, la Amalia la Picaera y la Niña Dormía, con la gratitud a su meritoria labor, desarrollada durante casi tres cuartos de siglo en la Cátedra de Tecnología  sexológica.


No puedo dejarme fuera

por que sea “Zona Prohibida”

a la gran “NIÑA DORMIDA

y a Amalia "la Picaera

 

Tengo un muy grato recuerdo

de esa primera ‘doncella’

pues “La Niña” es la más bella,

- a mí me lo parecía –

y me decidí aquel día,

como un cantoriano más,

a dar mi virginidad

a tan lujuriosa dama.

¡¡¡Fui desvirgado en su cama!!!

y agradecido le dí,

gustoso y enamorado,

un colmado celemín,

de trigo que había sisado,

en el troje de los Llamas,

con Pedrito y con Joaquín..

…  …  …

La cosa tenía su morbo:

cambiar trigo por polvo.

 

Su labor, como dije antes,  es altamente meritoria porque gracias a ellas, todo púber en tránsito a la adolescencia, aprendió de manera real lo que es una vagina o una mama. Continuemos...

 

Ofrecían a su clientela

un esmerado servicio

cada una en su parcela

con solvencia y con oficio.

Allí íbamos yo y tú,

señoriítos, jornaleros,

y toda una multitud

de cegajos, de mozuelos,

de viejos y de chiquillos,

que igual que a los morceguillos,

que cuando no tienen luz,

se orientan por un radar

con exacta exactitud,

a tientas,  sin tropezar,

pués en Cantoria también,

sin carburos ni quinqués,

y sin candiles y sin hachos,

ya sean viejos, ya muchachos,

llegábamos sin traspiés,.

sin siquiera un tropezón,

ni arruñazo, ni chichón.

Y todos, sin excepción,

esas brencas hemos meado

esperando la ocasión,

en una piedra sentados,

y otros, junto al fogón,

que eran los privilegiados

de la viña del señor.

 

“La Niña” y “La Picaera”

se saben la anatomía,

y las penas y sus glorias

e incluso las picardías,

de los hombres de Cantoria,

y de bastantes de fuera.

Estas dos señoras damas,

a miles de cantorianos

dieron placer en sus camas;

y a todos ellos sobaron

sus nobles partes pudendas..

Dicen -sin dolerse en prendas-

esas bellas meretrices

saber con exactitud

su grosor, su longitud,

el total de cicatrices,

de toda la juventud;

las pupas, pecas y granos

y hasta los pelillos canos

que se ocultan de la luz.

Leyes consuetudinarias

conferían a ambas mujeres

regalías extraordinarias

con derechos y deberes,

siendo lo más importante,

“El Derecho de Bragada”.

María Domenech, mas conocida como la niña dormida, fue detenida en 1934 porque portaba un arma sin licencia para defenderse de las amenazas de unas vecinas. 

Enrique R. Urrea en la Presentación de la III Revista Piedra Yllora en 2008

El milagro de San Antón

El diecisiete de enero

del año sesenta y seis,

muchos de ustedes sabéis,

que un Avión Bombardero

cuatro Atómicas portaba

volando de Rota a Ankara

por lo alto de Palomares,

justo en aquellos manglares

donde el Río Almanzora acaba.

Por la prensa ya sabréis

la potencia de estas bombas,

sus megatones asombran;

¡¡¡una es como dieciséis

de la que cayera encima

de la ciudad de Hirosima!!!.

Era un enorme avión

repostando en pleno vuelo.

y hubo una colisión,

y se cayeron al suelo,

aquel siniestro avión,

La Nodriza en que mamaba

la nafta para su vuelo,

y cuatro bombas que portaba

el “Superconstelation”,

Pero afortunadamente,

ninguna bomba explotó,

como es obvio y evidente.

Con que una hubiera explotado,

Murcia, Almería, Granada

y de Málaga a Jaén

se las habría machacado

en una sola tacada.

antes de decir amén

Era “El Día De San Antón”

este Santo Milagroso,

que es de Cantoria, El Patrón;

un Santo tan bondadoso

que a nuestra tierra libró

de un suceso luctuoso.

Tal día nacimos tu y yo

y todo bicho viviente

y desde aquél punto y hora

SAN ANTÓN se confirmó

“Patrono de Semovientes”

y después se le adoptó,

con el rango pertinente,

de “Archi-Patrón Arcipreste

del total del Río Almanzora”.

título que ostenta ahora

de Villaricos, al Este

hasta Alcóntar al Oeste

Para que entendáis mejor:

Es, como si Al Cura de Albox

-que es menos que el de Cantoria-

por alguna rara historia

le otorgaran el honor

de Arcipreste-Coadjutor

de toa La Rambla De Oria

 

A CANTORIA Y SAN ANTÓN!

mis recuerdos y devoción,

también a SAN CAYETANO,

que es nuestro CO-PATRÓN,

aunque sea un Santo italiano,

y su rango sea menor;

Egipcio es nuestro SAN ANTÓN.

pero ya es nuestro paisano

¡¡Viva el VINO EL DEL PAÍS.

y las MIGAS DE MAÍZ!!!

¡¡Me comería una fanega

¡¡Me bebería un lingotazo!!

pero aunque tu no me creas,

yo suspiro por un vaso…..

¡¡¡…de AGUA DE LAS MATEAS!!


San Antón y su copatrón San Cayetano. Colección: Decarrillo

La gran Coartada

Mi querida MELODÍA:

voy a contarte una historia

que, es posible, no sabías,

que indica la ejecutoria

de las muchas fechorías

de los Llamas de Cantoria,

los de Solita García.

 

Mi abuelo plantó un parral

con gran visión de futuro,

y cuando el fruto maduro

estaba por cosechar,

venían los gorriones

volando tos en bandá,

y cual furtivos ladrones

al buen Don Pedro Calzones,

abuelo de este Juglar,

por tales obvias razones

le esquilmaban su parral.

Mi abuelo era muy listo,

lo tenía todo previsto,

y entonces compró un cañón

accionado por carburo

que al llegar el gorrión

a picar fruto maduro

el cañón hiciera ¡¡¡POOOMMM!!!!,

y el gorrión asustado

por el estampido dado,

volara hacia la Estación.

Mas. hete aquí, buen lector

que en el huerto "El Rulaor"

con muy poca indumentaria,

cual indios en su araucaria,

los Llamas, con atención

divisaron el cañón,

pues en principio creían

que el ruido ensordecedor

sería un "tan tan" o un tambor,

también se podía pensar,

por lógico y oportuno,

que las señales de humo,

fueran de indio Motilón,

más no acertaron ni uno,

ya que el humo lo emanaba,

la churrasca que fumaba,

Don Pedro en su guarnición.

Confirmada esta teoría,

se prestaba a deducir,

que fuera la artillería,

o el Séptimo Caballería,

que los querían invadir.

Convocaron el Consejo,

hicieron la descubierta

por el huerto Don Alejo,

llegando casi a la puerta

donde se hallaba el cañón.

Por el ruido y el olor,

dieron con la ubicación,

de aquel dichoso cañón.

Una atenta observación

de la máquina infernal

llevó a los dos a pesar

que ladeando el carburo

ya, jamás en el futuro,

el arma iba a disparar,

de ello estaban seguros.

Don Pedro se pensaría

que apagado ya el cañón,

los pájaros comerían

sin ninguna restricción.

Tenían un subordinado

al cual le fue encomendado

destruir el armamento;

y en ese mismo momento

el hijo del taquillero

que hacía de lugarteniente

escaló por el testero

tomando la fortaleza

que sin reparar en mientes

se le premió con largueza.

Don Pedro no era tan tonto,

porque el hombre deducía

por lógica y observación,

tan satisfecho y orondo,

que el jamás advertía

en su atenta observación.

que nunca se diera un caso

que un ave coma el raspajo,

porque Don Pedro ya sabe,

abundando en tal razón,

y en este caso concreto,

que uva que come el ave

deja adherido el pezón

al racimo, en su esqueleto,

denunciando al infractor.

A esos sibilinos Llamas,

se les ocurrió idea mejor:

Para que Don Pedro crea,

y que nunca más dudara,

que los pájaros jalaban;

para sembrar confusión

al parralero en cuestión,

ellos se las arreglaban

para comerse las uvas

en su tribu, en La Araucaria

y para que no tenga duda

es caución muy necesaria

guardar el raspajo en cuestión,

luego, en nocturna incursión,

el taquillero  de marras,

con cuidado y precaución,

amarrarían los raspajos

al sarmiento de las parras,

siempre mirando hacia abajo,

evitando la sospecha

de presuntos delicuentes

por comerse la cosecha

esos dos adolescentes

que endosaron el marrón

al pobre del gorrión.

Eran dos indios Navajos,

dos Cheyenes, dos Apaches

dos Sioux , dos Comanches.

Estaban clasificados,

tanto el uno como el otro:

Pedro era "Toro Sentado"

Pepe era "Caballo Loco”

¿Casos de estos?, no se cuantos,

más de dos mil sucedidos,

era un par de forajidos,

más que "LOS HERMANOS DALTON".

 

Mélody, tras este encuadre

del alcalde de hoy en día,

ya sabes más de tu padre,

del tito José María,

y de las preocupaciones

que le llegaron a dar

al buen Don Pedro Calzones

abuelo de este JUGLAR

Acabo de terminar

mi repentizada glosa,

la separo de la prosa

de mi carta-petición,

y la procedo a anexar

en el final del PREGÖN.

 

Por ser justo y necesario,

es deber y obligación,

dar siempre, en todo lugar

verídica información

procurando relatar

una historia o relación

exacta, clara y veraz.

dadme vuestra bendición

y ya, Podéis ir en paz,

 Os  doy las gracias y adios.

Los hermanos Llamas con sus compañeros de juegos. Colección: Pedro M. Llamas