Los Invasores

Por José Antonio Fernández Zapata

Una época, unos recuerdos... 

Mucho se dice que Cantoria es cuna de músicos, y aunque no es novedad, lo que se ha dicho tantas y tantas veces, es la gran afición a la música que existe y no hay casa que no haya como mínimo un músico.

Desde tiempos muy remotos, Cantoria siempre contó con una gran banda de música y cientos de aficionados a tocar cualquier clase de instrumento. Estas bandas han sufrido altibajos, incluso han llegado a desaparecer por algún tiempo y es a mediados de los años 70 del pasado siglo, bajo la batuta y el tesón del maestro Julio Lizarte se reorganizó la Agrupación Musical Cantoriana alcanzando en algunos momentos de su reciente historia la cifra de 63 músicos.

En aquellos años 50 y 60, era normal que miembros de estas bandas se unieran entre sí para formar alguna pequeña Orquesta para actuar en fiestas y juergas de nuestro pueblo, pedanías, e incluso en pueblos vecinos, estas formaciones cambiaban con mucha frecuencia de personal. En Cantoria los componentes más asiduos eran, entre otros,  

Julio Lizarte como trompeta, Pedro Doménech ( El Chico Ye-Ye) al saxo, Pedro Jiménez “el Chinés” con la  batería, “El Ramblas” (Albox) a la acordeón, “El Rubio”, etc. Estos grupos de amigos (Que por ley de vida ya muy pocos se encuentran entre nosotros) realizaban ciertas actuaciones, mirando más su propia diversión que lo que le pudieran reportar económicamente su trabajo como músicos.

Pasados unos años, en ese tiempo prodigioso en el que los dioses como Antonio Machín, Juanito Valderrama, Antonio Molina etc., empezaban a bajarse del olimpo de la radio y de la industria discográfica a favor de magos del ritmo moderno como Los Diablos, Formula V, Mustang o los melodiosos Australianos Bee Gees. “Angelitos Negros” o “Soy Minero” olían ya a naftalina, tanto como “la Saya” que dejaba paso al “Bikini” en las balsas del Fax, de Pepe Tapia, o los balsones del río o del Molino de Amador. Época en que la moral y el Gobierno Civil se relajaron y empezaron a llenarse las fiestas populares de los pueblos de toda Almería de guitarras eléctricas y de acordes hasta entones desconocidos.

El gusto por el arte de cambiar armoniosamente los sonidos, fue algo nuevo en este pueblo y dentro del gusto por la música, son varios los cantorianos que durante algunos años hicieron historia con su música eléctrica; nos referimos al Grupo Músico Vocal  “LOS INVASORES”, formado por unos estudiantes que hicieron las delicias de jóvenes y adolescentes de nuestra época, un grupo musical de soñadores Cantorianos que aspiraban a eso, a hacernos felices a la gente con sus canciones y a que se enamoraran con su música. Es el primer “conjunto” que se forma en el pueblo incorporando instrumentos eléctricos. En cuanto a estilo rompen totalmente con la línea de orquestas o bandas anteriores, pues como decimos, los tiempos cambian y el Pop-Rock comienza su reinado entre la juventud de todo el mundo.

Todo nació, como anotamos anteriormente, por la tradición musical de nuestro pueblo, la paciencia, el tesón y la gran afición del maestro Lizarte, que permitía y enseñaba a los niños a estudiar y amar el solfeo.

Unos años antes ya había comenzado la época de los “Chicos ye ye”, época y modas que se imponen entre los jóvenes de nuestro pueblo. De sus largos flequillos y sus impecables trajes a largas melenas, enormes patillas a estilo “Iñigo”, pantalones ajustados con grades campanas, cinturones muy anchos, y camisas floreadas multicolor. Y las chicas con sus bonitas “minifaldas” y enormes gafas de sol.  Junto a la moda, el gran cambio fue en la música, donde pasamos de aquellas típicas canciones (anteriormente citadas), al mundo del Pop-Rock, a los inolvidables e irrepetibles  Beatles, a los estrafalarios Rollig Stone, los rocambolescos Credence Cleerwater Revival y otros muchos a nivel internacional y nacionales como los Brincos, los Siréx, los Mitos son un claro ejemplo. También existían un gran número de cantantes solistas, que nos deleitaban con sus bellas baladas y melodías, aprovechando entonces los jóvenes de la época las tardes de domingos para poder celebrar los “Guateques” en alguna casa privada o alquilada y así poder bailar el famoso “Arroz Pegao”. Cabe decir como anécdota que de estas pequeñas fiestas salieron muchas parejas de hoy.

Como el pasodoble era el pan de los pobres y cada vez se hacían más fiestas populares en los pueblos y barriadas, estos grupos eran cada vez más demandados, pues muchos  municipios  de la comarca tenia su  grupo, en Albox “los Chigres” y “Abraxas”, en Sierro “Los Serranos”,  en Olula del Rió “los Magos”,  en Arboleas  “Los Kiobas” y así hasta cubrir toda la geografía de la provincia. También existían grandes bandas en la capital como “los Icaros”,  “Orquesta Rovira” o como los incombustibles hasta hace poco tiempo “Teddy Boys”.

Los “INVASORES”, (nombre que eligieron por la famosa serie de TVE) fue el único grupo que existió en nuestro pueblo aunque eso sí, cambiando en varias ocasiones de componentes por distintas circunstancias.

Comienzan sus andaduras en el año 1969  con un pequeño amplificador que les regala el entonces cura párroco de Cantoria D. Antonio Durán, y ensayando en la casa de la familia Segovia Alex en la Calle San Juan, lugar donde también celebraban sus “guateques” (casa conocida como “el Corral de la Pacheca”).

Los integrantes iniciales del grupo eran Antonio Segovia como vocalista, Ginés Locuviche como guitarra rítmica y voz, Diego Granero en la batería, Pedro Águila al bajo e Isidoro Segovia tocando la guitarra solista. Tras un par de años de ensayos  y alguna que otra actuación, Abandonan la formación Ginés (cambia su residencia a Cartagena) y Pedro Águila, incorporándose en su puesto, Juan Pastor (Olula del Río) al teclado y Amancio Pérez a la batería pasando Diego Granero de la batería al bajo.

Esta nueva formación realiza sus ensayos en un local mucho más grande y amplio, propiedad de Amancio Pérez Bernabé persona que financió económicamente los nuevos instrumentos y equipos de sonido del grupo haciendo a la vez de representante del grupo.

Hacen su debut en el año 1.969  en la sala de fiestas de moda en aquel momento “la Jarrilla”, situada frente al lavadero y matadero municipal, hoy consultorio médico.

En pleno apogeo de trabajo y contratos, Diego Granero deja el grupo por unos meses para incorporarse a los deberes del servicio militar (año 1971), entrando en su puesto como bajista Cecilio Domenech (Fines) hasta que Diego acaba los 16 meses de servicio.

Con varias actuaciones en nuestro pueblo y comarca, en pueblos como Vera, Mojacar, Garrucha, donde coincidieron en una de sus galas con el entonces famoso  grupo “Los Puntos” y que tuvieron muy buena acogida. Incluso llegaron a actuar en el Casino de Almería amenizando el “cotillón” de una noche vieja.

La influencia musical de “Los Invasores”, vienen motivadas por las tendencias discográficas de la época. En ocasiones sorprendían verles encima de un escenario  uniformados todos ellos perfectamente con sus camisas floreadas muy llamativas, y  pantalones de grandes campanas, como mandaba la época, tocando y cantando algunas de aquellas bellas melodías como por ejemplo;  “La Mañana” del Italiano Albano, canción esta muy romantica  y muy pegadiza, interpretada a la perfección por el vocalista del grupo Antonio Segovia, y no menos la famosa balada de The Beatles, “Let is Be”, al igual que esa canción de Los Mitos número uno en las listas de éxitos  nacional de entonces cuyo titulo era “es Mejor” y el estribillo decía… “Pi Pi Pi, Pi Pi Pi…”

Era una gozada observarles y oírles actuar en aquellas verbenas organizadas por el Ayuntamiento y la Comisión de Festejos de turno y en honor a nuestro Patrón San Cayetano (fiestas de verano), que por aquellos años se celebraban en la Ermita y después en la Plaza de López Miras, donde estaba enclavada la Cruz de los Caídos y hoy una pérgola de hierro junto a la Iglesia Parroquial. Durante estos años “Los Invasores” fueron santo y seña de las verbenas de muchos pueblos del Almanzora y del Levante Almeriense. La diversión era su única aspiración, por eso, cuando el rumbo de la vida, del trabajo, sus obligaciones familiares se hicieron cada vez mas apremiantes se vieron obligados a disolver el grupo. Su última actuación fue en 1.973 en una fiesta en Lubrín.

En la actualidad, los integrantes de “Los Invasores” siguieron rumbos y profesiones diferentes a nivel personal…

En 1975 surge un grupo de amigos que deciden reorganizar “Los Invasores”, adquiriendo gran parte de los instrumentos y equipos de sonido de los anteriores. Estos son, Antonio Segovia que repite como vocalista; Diego Lozano al teclado, Antonio Juárez voz y bajo, Pedro Cerrillo a la guitarra solista, y Francisco Díaz a la batería.

Esta nueva formación, comienza sus ensayos y andaduras en un chalet del Paseo propiedad de Pedro Cerrillo y luego en una casa en la calle  Juan Carlos I, (Hoy existe una tienda de “Todo a 100”). Los nuevos “Invasores”, al igual que los anteriores, son requeridos por las autoridades de muchos pueblos de nuestra provincia para amenizar sus fiestas patronales, y tras cuatro años de andadura deciden en 1979 deshacer el grupo.

Como muy bien decía esa bonita canción del famoso grupo Granadino “Los Módulos” “Todo tiene su fin”, nuestros “INVASORES” como grupo también lo tuvieron.

Imagen tomada en la Jarrilla, en una de sus primeras actuaciones. Colección: Amparo Uribe

De izquierda a derecha, Diego Granero, Amancio Pérez, Antonio Segovia, Ginés Locuviche e Isidoro Segovia. La instantánea está tomada en el chalet de D. Diego García en el Paseo López Cuesta y fue la que se utilizó para el cartel publicitario. Colección: Familia Granero

Segundo grupo de Invasores. De izquierda a derecha, Diego Lozano, Pedro Cerrillo, Isidoro Segovia, Antonio Juárez y Francisco Díaz.

en la imagen, Francisco Díaz, Antonio Segovia (sentado), Pedro Manuel Cerrillo, Antonio García Juarez y Diego Lozano. Colección: Diego Lozano.

Dos imágenes ensayando en el local del Paseo López Cuesta. Entre sus componentes se encuentran, Diego Lozano, Francisco Díaz, Antonio Segovia, Isidoro Segovia, Pedro Cerrillo y el niño Juan Diego. Colección: Familia Díaz

Actuación en el bar de las Piscinas de Cantoria. Colección: Diego Lozano

Actuación en la Caseta Municipal. Colección: Diego Lozano

Los invasores en el Paseo López Cuesta, cerca del local donde ensayaban. Colección: Amparo Uribe

Francisco Díaz en un concierto en la nochevieja de 1978. Colección: Familia Díaz