Trascripción literal del Periódico SOL DE ESPAÑA de Málaga que vino a cubrir a Cantoria el encuentro entre el C.D. Cantoria y el A.T. Malagueño en el año 1.968.

SOL DE ESPAÑA (MALAGA) MIERCOLES, 10 DE ABRIL DE 1.968

Campeonatos Nacionales de Aficionados

EL ATLETICO MALAGUEÑO, SEMIFINALISTA

Logró un gran triunfo en Cantoria (2-3)

Verdaderamente hay hombres que se entregan a un ideal y no reparan en sacrificios con tal de que sus ilusiones y sus ideales se vean compensados con las mieles del triunfo.

Esto es lo que podemos decir de un puñado de hombres, de un pueblecito de 5.000 habitantes, perdido en la inmensidad de la sierra almeriense y que con un tesón y un sacrificio ejemplar han logrado sus aspiraciones consiguiendo tener un campo de deportes, donde enseñar a la juventud. Se ha construido un campo de fútbol donde pocos serán tan osados para acometer tamaña empresa. Supónganse ustedes subir al monte coronado, explanar determinado número de metros y acondicionarlo para practicar el balompié. Eso es lo que han hecho posible, directivos y jugadores, para que Cantoria, ese pueblecito perdido en la inmensidad de la serranía almeriense y con sólo cinco mil habitantes tenga un campo de fútbol.

Nosotros, desde estas columnas, quisiéramos hacer llegar a las autoridades federativas regionales y nacionales, el anhelo de estas gentes, la necesidad de que se les preste una ayuda inmediata tal como se la han prestado las autoridades docentes, al concederles un instituto de Segunda Enseñanza. Cantoria tiene campo de fútbol propiedad de su club, pero han de confiar en la buena fe de los aficionados para que saquen sus localidades, poniendo un hombre en el camino de acceso al mismo para que deposite el importe de su asistencia. No está vallado. Sus casetas eran una cueva, pero ante la visita del At. Malagueño y las atenciones por sus directivos en La Rosaleda para su equipo, se decidieron construir unas exprofeso para recibir a los representantes malagueños como merecían, siendo nuestro equipo amateur el primero que se vistieron en estas nuevas casetas, que aún estaban frescas cuando fueron a utilizarse.

Amigos de Cantoria, se que SOL DE ESPAÑA va a llegar a vuestras manos y la promesa que hice en nombre de mi periódico de que plasmaría en sus páginas, vuestros deseos la he cumplido como vosotros, verdaderos deportistas y verdaderos aficionados, correctísimos con vuestro contrario y sus acompañantes. Merecéis que se os tenga presente a la hora de repartir gratitudes, y el At. Malagueño y cuantos asistimos al encuentro os debemos mucho, por vuestro recibimiento y vuestro comportamiento. Así queridos amigos, cumplimos nuestra palabra. Suerte a ese magnífico y a su digna directiva y a las autoridades locales.

EL PARTIDO

Después de este Preámbulo –tan merecido- como nuestros lectores habrán podído apreciar por cuanto decimos, pasaremos a darles a ustedes cuenta de lo que en verdad fue el encuentro, un encuentro en el que lo más destacado fuel a absoluta corrección de los dos equipos.

Se hace el sorteo de campos, eligiendo el Cantoria a favor del viento  de un ligero declive del terreno, correspondiéndole naturalmente el saque inicial al At Malagueño, que de salida adopta una táctica ligeramente defensiva, con un cuatro-tres-tres muy cerrado, tratando de hacerse al pequeño terreno de juego y a su estrechez, pues sólo mide unos ochenta metros de largo por unos cuarenta de ancho.

A los cuatro minutos de juego se produce el primer gol local como consecuencia de un corner que saca el extremo derecha y que Masegosa remata al fondo de la red. Los muchachos de Torres Robles extrañan mucho las dimensiones del terreno y no aciertan a sacudirse el dominio que sobre su parcela ejerce los locales.

Por fín el “mister” ordena a Román –que estaba incrustado en la defensa-  que pase a su demarcación de ataque. Al cambiar por completo la colocación y por tanto la forma de juego visitante y el dominio se va convirtiendo en un dominio alterno con juego por las alas por parte malagueña.

Se jugaba el minuto 14 y llega el empate que fue como un jarro de agua fría para la impetuosidad de los locales que el gol conseguido al iniciarse el partido, aspiraban a conseguir algo más beneficioso. La jugada de este gol fue al sacar Troyano una falta en el lateral izquierdo del área local y magníficamente rematada por Román cogiendo desprevenido al meta local.

El juego se va nivelando y el At. Malagueño que de dominando se convierte en dominador, no sin dejar desguarnecida sus líneas traseras, ya que esto sería mortal por lo corto del campo y por la elevación de balones al punto de penalti por parte de los locales.

En el minuto treinta y nueve de este periodo, marcaba el Malagueño un fol injustamente anulado por el árbitro –que lo reconoce en el descanso- por fuera de juego de Román al recibir un pase de Lorenzo, estando un defensa bajo los palos y con el empate a un fol y muchas fundadas esperanzas en los malagueños llegamos al descanso.

Al empezar la primera mitad, sólo tres minutos bastaron al equipo de la Costa del Sol para deshacer la igualada en un preciosos gol del delantero centro Gómez, un gol de esos que esta futura figura del Málaga sabe brindarnos tan a menudo; un gol de maestro, sorteando a dos contrarios y tirando muy cruzado a la misma escuadra y sin que el meta local pudiera hacer nada para evitarlo.

El juego pasa a ser emocionante por cuanto los del Cantoria no se conforman con da derrota. Ellos saben que están eliminados, pero quieren dar esa satisfacción a sus seguidores y a sus directivos, pero el Malagueño crea innumerables situaciones de peligro y, como fruto de estas, es el tercer gol, obra de Lorenzo y que llega a los 22 minutos de juego de esta segunda parte. El meta detiene un apelota y empieza a botarla, Lorenzo sigue acosando y se le escapa la pelota a Antoñín y el jugador la empuja a la red y establece el tres a uno favorable a nuestros colores.

Sigue el juego vistoso de los dos equipos. Dos minutos después del último gol malagueño, lleva la pelota a la red (al escapársele a Cervantes de las manos por la dureza del disparo y llevar éste una trayectoria contraria a donde se encontraba nuestro portero) el defensa Mesa II. Sigue en Cantoria en buscadle empate por lo menos, y ahora es cuando el árbitro se dedica a facilitarlo al equipo local, tocando faltas inexistentes y cediendo todos los saques de banda a favor del Cantoria aunque éstos no lo fueran, faltas al borde del área y menos mal que le dio por pitar uno de esos penaltyes que algunos árbitros se sacan de la manga.

En el minuto 46 tuvo el Cantoria su última oportunidad de conseguir el empate al lanzarse una de esas faltas imaginarias y salir la pelota demasiado alta y con cuatro minutos más de tiempo reglamentario llegamos al final del partido siendo el At. Malagueño despedido con una larga y cariñosa ovación por parte del público y felicitados por los jugadores locales.

En los preliminares del encuentro, los jugadores malagueños entregados a los del Cantoria escudos del C.D. Málaga y fotografías en color del equipo.

Diremos que este equipo ha sido fundado este mismo año –o sea esta temporada- que el campo ha sido construido por directivos y jugadores, todos ellos trabajadores del mármol que, al finalizar la tarea diaria en las canteras, se entregan a esta labor deportiva con el mismo cariño y tesón que sus faenas laborales. Estos pagan sus cuotas como socios del club y si hace falta algún dinero, cada uno da lo que buenamente puede. ES UN MODELO DE EQUIPO.

Dirigió el partido el colegiado almeriense señor López Gómez, auxiliado en las bandas por los señores Palenzuela y Molina, su labor fue regular en la primera parte, aunque no quiso ver ciertas manos como la que dio origen al primer gol local, empeoró en las postrimerías del encuentro favoreciendo al equipo local cuanto pudo, quizás para salir airoso ante sus paisanos.

A sus órdenes los equipos formaron así:

AT. Malagueño: Cervantes, Montes, Román, Juani Blanco, Herrera, Troyano, Quintanilla, Monchi, Gómez, Lorenzo y Claros.

C.D. Cantoria: Antoñin, Mesa I, Pomares, Mesa II, Uribe, José López, Joselito, Doménech, Masegosa, José Luís y Salmerón.