La Inquisición en Cantoria

Ana Guerrero Marín

El Santo Oficio en Cantoria

La andadura del Santo Oficio en tierras andaluzas comenzó cuando el papa Sixto IV, otorgó a los Reyes Católicos la facultad de designar a los primeros inquisidores en sus dominios.

Se quería conseguir “la limpieza de sangre” y una sola unidad religiosa.

La Inquisición, perseguiría y castigaría públicamente los delitos contra la fe, suprimiendo las minorías religiosas.

Una de las leyes que promulgaron era la obligación de que los judíos y moriscos se bautizasen ó marchasen al exilio.

Pero esta conversión al catolicismo agravó la situación entre las gentes. Los cristianos viejos dudaban que los judíos se hubieran convertido y por otro lado, los judíos antiguos, les consideraban traidores a su fe.

Muchos conversos conservaron sus costumbres y ritos a escondidas como parte de su idiosincrasia. Así pues eran denunciados y se les consideraba herejes.

Los reos no podían saber quienes les habían denunciado. Eran detenidos, interrogados y torturados hasta conseguir que se inculpasen ó bien delatasen a otros.

En un principio las penas impuestas fueron los encarcelamientos, actuaciones religiosas como misas, multas…etc., pero muy pronto empezó a aplicarse la pena de muerte en la hoguera.

La Inquisición se convirtió en un instrumento en manos del Estado más que de la Iglesia, pues era una forma de quitarse a mucha gente incómoda de encima, aunque tanto las arcas de la corona como las de la Iglesia salieron beneficiadas con las confiscaciones de bienes de los inculpados.

Tanto unos como otros, no veían con buenos ojos que los cargos más influyentes de la sociedad estuviesen regentados por judíos ricos y moriscos importantes.

Algunos de estos judíos y moriscos conversos habían sufragado la mayoría de las grandes empresas de los Reyes Católicos.

Así mismo, el propio Rey Fernando  tenía sangre hebrea por parte de madre, pues los judíos ricos estaban emparentados a través de matrimonios con la nobleza. En la corte los puestos importantes estaban ocupados por judíos y moriscos. El converso Francisco López Villalobos, era uno de los médicos de Fernando el Católico, escritores como Juan de Encina, Juan de Mena y Diego de Valera eran también conversos.

Como también lo eran los banqueros Luis de Santángel y Gabriel Sánchez que financiaron el viaje de Cristóbal Colón.

 Algunos llegaron a escalar puestos relevantes en la jerarquía eclesiástica como Juan de Ávila, considerado por la Iglesia beato y luego santo católico.

Otros fueron ennoblecidos, apellidos andaluces de origen converso fueron adoptados ó impuestos por los señores feudales que apadrinaban a sus esclavos musulmanes en su bautismo., como es el caso del duque de Alba y de ahí vinieron muchos de los Alba actuales. (Ver libro “El Tizón de la Nobleza”)

En la provincia de Almería, según consta en el Legajo 1953 del Archivo Histórico Nacional de Madrid, en la sección de Inquisición, el Santo Oficio realizó una visita en 1561, encontrándose 311 casos inquisitoriales.

Las zonas por las que pasan los inquisidores son los tres focos más intensos de la provincia: Almería y su entorno, El Valle del Almanzora y Los Vélez.

En la zona del Valle del Almanzora y de los Vélez, las actuaciones de la Inquisición se encaminan contra los moriscos y en Almería sobre los cristianos viejos.

Estos procesos contra los moriscos hacen aumentar las arcas de los inquisidores en 151.917 maravedís (moneda de oro).

Las causas de los procesos eran entre otras: Bigamia, brujería, blasfemia, posesión de libros prohibidos, invocaciones a Mahoma, agresiones a útiles sagrados, degollar animales para consumo propio, negarse a comprar la Bulas que ofrecía la Iglesia como medio de salvación, cocinar con aceite en vez de manteca ó tocino, mudarse de ropa los viernes, bañarse y perfumarse, dormir desnudos, comer pescado sin estar enfermo…etc.

Los casos vienen registrados con nombres, apellidos, causa del proceso y población. Entre las poblaciones más cercanas a nuestro entorno destacan:

-Alaroya…....1  - Moxacar...1  -Urracal….11

-Albanchez..1  -Olula.…….2 -Uleila…...…2

-Albox……....1   -Oria……..25   -Velez B.....21

-Arboleas..…1  -Purchena.6  -Velez R…..16

-Cantoria...5   -Serón...…..3  -Vera…  ……7

-Cuevas…..34   -Tíjola..…….7  -Maria..…....4     

-Lubrín….….2   -Macael..…1

La mayoría de la población de cantoría era mora y los conversos encausados de Cantoria, fueron mujeres:

-Luisa Fabra, procesada por ser maestre de bodas y honrar a sus difuntos, vertiendo agua sobre sus sepulturas.

-Maria el Mueden, procesada por bañarse y perfumarse para velar. Se la obligó a asistir a misa durante el mes de mayo y una pagar una multa de 12 reales.

-Luisa de Robles, fue procesada por lo mismo que Maria.

-Cecilia Narvaez, procesada por bañarse y convidar a muchas moriscas al baño. Multada con 600 maravedís.

-Maria Xorbia, dijo que ella era mora, no cristiana y la enviaron a presidio confiscando todos sus bienes. 

En 1563 son reconciliados con “Sambenito y Vela”, por cosas de moros, cuatro de estas personas de Cantoria.

La inquisición practicaba la “muerte social” de los condenados, con una degradación que se llamaba El Sam benito. Este era un tipo de camisa amarilla con una cruz roja de San Andrés y remataba el atuendo un gorro de papel en forma cónica. El ofensor debía llevar el hábito siempre, como señal ante el público de que era un “marrano”, término  despectivo con el que apodaban a los conversos. Esto les impedía encontrar trabajo, vivienda…etc.

De ahí viene el dicho de “colgarle el sambenito a alguien”.

Cuando se decretó la expulsión, los moriscos de la zona de Oria y Cantoria fueron deportados a Torre del Monje.

Son muchos los refranes que provienen de esta época, los castellanos utilizaban varios como: 

“Quien no fue buen moro,

No será buen cristiano”.

“Quien entra en la Inquisición,

Si no sale quemado, sale

Chamuscado”. 

La Inquisición no solo atentó contra las personas.

En Andalucía fueron quemados todos aquellos libros y manuscritos escritos en árabe: filosofía, política, historia, medicina, matemáticas, gastronomía… nada se salvó de la quema. Ocho siglos de nuestra historia desaparecieron por desprecio a una cultura. Todo aquello que podía poner en peligro la conquista castellana fue destruido. Los pocos libros que se salvaron y que han llegado a nuestros días, fueron los que se escondieron emparedándolos ó enterrándolos y los que se llevaron al exilio.

La tierra andaluza fue masacrada, millares de personas fueron quemadas en piras públicamente, era lo que llamaban “Autos de Fe”. Sus posesiones fueron repartidas entre los familiares de los inquisidores y la corona.

Así mismo se castigó el baño, se proscribió el traje, la lengua, la música, las costumbres, la danza….bajo graves tormentos y pena de muerte.

El reino Nazarí, dejó de brillar. La historia que hoy conocemos es la que nos han querido contar, es la historia de los vencedores que siempre irá en su favor. Es la que hace quedar como ineptos a los grandes guerreros y estrategas islámicos y a Boabdil “El Chico” último gran Rey moro como un pelele en sus manos.  

Todo ello encaminado a enterrar nuestros orígenes y nuestro “ADN” y al cabo de varias generaciones, los andaluces creemos que somos europeos y que los moros que habitaron Andalucía durante siglos, eran unos salvajes que los Reyes Católicos y sus huestes vinieron a expulsar más allá del estrecho.

Pero Andalucía no se fue, el pueblo andaluz persiste y para entenderlo y vivirlo hay que sumergirse en su pasado y pasear por su historia.

(La Inquisición fue uno de los grandes errores de la Iglesia, por los que el papa Juan Pablo II, pidió perdón.)