Antonio Berbel el Sevillano

A mi pequeña iglesia

Esta en silencio llorando

la Capilla del Marqués

de ver salir a sus santos

camino de un almacén.

 

Lloras porque te dejaron

quienes compañía te hacían

todos sabemos muy bien

que algún día volverían.

 

Tienes tus muros dañados

tu techumbre agrietada

y a tu coro se le ve

su estructura quebrantada.

 

Desde siempre diste vida

a santos en tus altares

y en guerra diste cobijo

a un cuartel de militares.

 

En tu laboral izquierdo

Un buque tiene pintador

“Que reliquia te dejaron

para un lugar tan sagrado”

 

Cuantas veces siendo niño

yo subí a tu campanario

y golpeando un rail

anunciaba tu rosario.

 

Era un viejo torreón

que no tenia campana

lo quitaron en la guerra

en una triste mañana.

 

 Sobre su arco colgaba

un gran trozo de rail

golpeando con gran fuerza

para poderlo sentir.

 

Ya se compro la campana

y está alegre el torreón

pero fue muy poco tiempo

lo que duró su ilusión.

 

En tu entrada principal

dos cañones te guardaban

corrieron la misma suerte

que tu verja y tu campana.

 

Naciste de un Marquesado

no te faltaba de nada

solo te queda tu escudo

empotrado en tu fachada.

 

Tu nombre en la prensa vimos

algo malo predecía

quisieron puerta poner

pero el pueblo lo impedía.

 

Agustina de Aragón

fueron tus gentes un día

para defender tu entrada

con coraje y valentía.

 

¿Pero quien en tal problema

es que tiene razón?

sí nos consta que ambas partes

quieren para ti lo mejor.

 

Ese momento pasó

y corren tiempos mejores

todos constan de alegría

los niños y los mayores.

 

Se te arregló la techumbre

tu coro y tu campanario

tienes tus asientos nuevos

y cubierto tu sagrario.

 

Siempre en momentos oscuros

supimos unir las manos

haciéndonos una piña

demostrando ser hermanos.

 

Algo tienes, más mereces

cada cosa en su lugar

seguiremos trabajando

para darte mucho más.

A mi Almanzora

I

En su vientre se respira

un perfume de azahar

y esa fuente cristalina

que la luna la ilumina

hace el corazón vibrar

 

Tiene escudo de Marqués

a su fachada adosado

tiene gracia, tiene luz

tiene el embrujo andaluz

porque el Señor se lo ha dado

 

Frescas noches de verano

un hombre pasea tus calles

un niño llora en su cuna

y una mujer va cantando

bajo la luz de la luna

 

Quiero a mi pueblo cantar

y con dulce voz gritando

pasar la noche bailando

y el mundo entero sabrá

lo bien que lo estoy pasando

 

Almanzora tierra mía

cuanto debiste llorar

cuando el tren te lo quitaron

y que sola te dejaron

nunca lo vas a olvidar

 II

Emigrantes de Almanzora

que se tuvieron que ir

pero nunca te olvidaron

y cuantas noches lloraron

acordándose de ti

 

Al llegar el mes de Agosto

hace a muchos regresar

de aquellos que se marcharon

de tu fiesta se acordaron

ahora vienen a bailar

 

La música mañanera

es el paso de un tractor

que con cara sonriente

y mirada complaciente

la conduce un labrador

 

Quiero a mi pueblo cantar

y con dulce voz gritando

pasar la noche bailando

y el mundo entero sabrá

lo bien que lo estoy pasando

Las migas

Adiós morena sartén

me despido con agrado,

por lo bien que lo he pasado

pienso volver otra vez

a degustar con placer

lo que en ti se ha elaborado.

 

Un delicioso manjar

con aceite, sal y harina

a que se le llaman migas

el agua no ha de faltar

es producto natural

que se usa en las comidas.

 

El movimiento es constante

si quieres que salgan buenas,

porque si no, se te pegan

y te sale un gran desastre,

nunca debes cansarte

en esto el tiempo no cuenta.

 

Te vuelvo a decir adiós

y me voy satisfecho,

nunca había visto, yo esto

me causa tal sensación

que digo de corazón

hasta el año venidero.

El Ferrocarril

Era una aldea muy pequeña

que tenia ferrocarril

viví tan cerca de él

que entre los trenes crecí.

 

Corrían los años cuarenta y

ya la guerra terminada

que por no tener dinero

hasta el pan escaseaba.

 

Locomotoras a vapor

por entonces circulaban

que por culpa del progreso

ahora ya están desguazadas.

 

Los maquinistas nos daban

el agua para beber

pero lo tenían prohibido

y te tenias que esconder.

 

Desperdicios de carbón

que las maquinas tiraban

los recogí con cariño

cuando ya se terminaban.

 

En una caja los guardo

y los protejo muy bien

y los saco en Navidad

para vestir el belén.

 

Esta línea se cerró

no tiene circulación

y ya los niños no acuden

a  jugar a la estación.

 

Cuantas personas venían…

para ver pasar el tren

y al viajero despedían

con “que usted lo pase bien”

 

No quiero dejar de hablar

de aquel tren de las rebajas

en su alegre recorrido

desde Águilas a Baza.

 

Su nombre “EL LABRADORCICO”

casi nadie lo recuerda

hay un museo con su nombre

que en Águilas se conserva.

 

Llegada la madrugada

y con el sueño perdido

siento aproximarse un tren

me despierta su ruido.

 

Como paria sin destino

dejo que vuele mi mente

condenando a este progreso

que hace feliz a la gente.

 

El tren de la madrugada

que me hace despertar

va dirección a Serón

para cargar mineral.

 

Pasa este rustico tren

por vías en mal estado

haciendo que vibre todo

cuanto se encuentra a su lado.

 

¿Quién esta historia leerá?

¿Quién me sabrá comprender?

¿Quién sabrá que soy feliz 

solo con tener un tren?

 

El tren que me hace feliz

no es ese tren de verdad

es uno montado a escala

y lo tengo en realidad.

 

Nadie mira su reloj

en el pueblo de Almanzora

solo con sentir un tren

ya se sabia la hora.

 

Un día que un tren paró

justo al llegar frente al puente

fue tal frenazo el que dio

que hizo temblar a la gente.

 

Regresando un día de Albox

en caballería montado

vi que en el paso a nivel

algo funesto a pasado.

 

No se como describirlo

para no herir al lector

por sencillo que lo cuente

le llegara al corazón.

 

Han pasado muchos años

y tengo siempore presente

al dejar cabalgadura

y mirar por aquel puente.

 

El tren corrió de Granada

que cruza el paso a nivel

y mi amigo José Díaz

se ha lanzado sobre él.

 

Otra historia que recuerdo

y que me quedó grabada

un hombre pidiendo auxilio

en la fría madrugada.

 

Yo sin perder un segundo

y con ropas de dormir

salí corriendo al instante

para poderlo asistir.

 

El hombre que pedía auxilio

Veo sobre el suelo tumbado

Y me señala el lugar

Donde su pierna ha quedado.

 

Vendedor de lotería

se tenia que desplazar

a los pueblos más cercanos

para sacar su jornal.

 

Después de pasado el tiempo

No he podido comprender

¿Por qué sin parar el tren

Se quiso subir en él?

 

Pero con tan mal suerte

que su cuerpo resbaló

y fue su pierna derecha

la que aquel tren le cortó.

 

Recuerdo a Daniel Jiménez

con botijo refrescado

vendiendo agua en el tren

a una perra gorda el trago.

 

Este aguador siendo un niño

a Cataluña emigró

y un día comiendo juntos

esta historia me contó.

 

Un día que le pidieron

el botijo para beber

pensó que lo había perdido

en el interior del tren.

 

Pero cual fue su sorpresa

cundo el botijo asomó

que traía más perras gordas

que nunca jamás ganó.

 

Los relatos de esta historia

pertenecen al pasado

y el escribirlos ahora

es por estar jubilado.

Las locomotoras 130-2142 a la izquierda y la 040-2366 a la derecha en la estación de Serón.