Fallece el médico don Guillermo Guiard en accidente de tráfico

Don Guillermo en su etapa de médico en Cantoria. Colección: Rosa Guiard

Un joven profesional con enorme talento

Guillermo Guiard era un joven médico natural de Tíjola, donde nació en diciembre de 1928. Desde pequeño su pasión era la medicina, y de ella consiguió hacer su profesión. Inició sus estudios en la Universidad de Granada y los finalizó en la Universidad Central de Madrid (la actual Universidad Complutense). Recién acabada la carrera, le propusieron cubrir una plaza de médico que se había quedado vacante en Cantoria. Corría el año 1951 cuando uno de los médicos titulares, don Juan López Giménez sufrió una embolia que lo dejó postrado en la cama sin apenas poder moverse. Era conocido como don Juanito, para diferenciarlo de su padre, el también médico y alcalde don Juan López Cuesta (ver biografía).

Cuando llegó a Cantoria con su flamante título bajo el brazo y mucha seguridad en sí mismo, instaló la consulta en la casa de Apolonia, en la plaza del Ayuntamiento junto al Casino, donde se hizo traer un magnifico despacho que había pertenecido a su padre, el industrial Guillermo Guiard Rodríguez, propietario de una fábrica de harinas en Tíjola, y que había muerto de tuberculosis en 1946. Los Guiard son una familia destacada de esa localidad, de origen francés, donde el bisabuelo de nuestro médico, Guillaume Guiard Burgalat, llegó a estas tierras con su familia en la década de 1880 y construyó el gran molino de la Cerrá.

En poco tiempo Guillermo se ganó la estima del pueblo, por su buen hacer como facultativo y como persona, por su carácter amable, simpático y cercano. Era muy guapo y elegante, provocando que las muchachas casaderas de Cantoria lo persiguieran con la esperanza de que se fijara en ellas. Bueno, las de aquí y las del pueblo de al lado también. Además, le gustaba el fútbol y jugó en el equipo de su pueblo varios años.

Nos cuentan los mayores que tenía por costumbre que al visitar a algún enfermo sin muchos posibles, como los que vivían en las cuevas, les solía dejar algunas monedas escondidas debajo de la almohada antes de irse, para que esa familia pudiera comer ese día. Era un apasionado de las motos y contaba con una Ducati para moverse con rapidez por todas las cortijadas del municipio.

En Cantoria nunca llegó a estar solo, ya que un primo suyo, Jerónimo García estaba saliendo con Angelita, que vivía en la casa que hoy pertenece a Placi y Alonso en la Calle Alcalde Cristino y un hermano suyo, Gervasio, llegó a jugar en el Cantoria de Central Derecha.

En esa época también se encontraba de médico en Cantoria don Ángel Guerrero, una persona con gran temperamento, que nunca llegó a llevase bien con ninguno de sus colegas durante el tiempo que ejerció. Y con Guiard no iba a ser menos, hasta tal punto que dejaron de hablarse. Cuentan los mayores, que en más de una ocasión en que algún paciente o sus familiares lo llamaban para recibir una segunda opinión, al enterarse que antes ya había estado don Guillermo, se negaba en rotundo a entrar en la casa del enfermo, y soltando algún improperio, se daba la vuelta y se marchaba.

Una madrugada trágica

El domingo 2 de agosto por la noche se encontraba en la terraza de verano el Retoño en la calle de los Parrales, en compañía de la peña formada por Pantaleón de Mata-García el Ayón, Fernando Lillo, Juan Uribe entre otros, tomando unos vinos, cuando llegaron procedentes de las fiestas de Fines unos amigos de Guillermo de Olula del Río. Eran Bautista Caro, un joven empresario del mármol, el estudiante Francisco Requena y la hermana y prima de este último. Llegaron en un camión de la propiedad del primero, con el objetivo de convencerlo para llevárselo con ellos para continuar la juerga en el pueblo vecino.

Ayón y Juan Uribe intentaron convencerlo de que no se fuera, porque los visitantes venían bastante tocados por el alcohol, pero fue tanta la insistencia que al final accedió. Una mala decisión que se materializó tiempo después, ya de madrugada, cuando un despiste de Bautista unido a la velocidad que llevaba el vehículo, hizo que el camión se saliera de la carretera en una curva a la altura de la Cañada del Zambomba, precipitándose barranco abajo a un kilómetro escaso de los Pedreros.

Poco después un vehículo que también venía de Fines paró y dejó a dos de los integrantes para socorrer a los heridos, siguiendo el chófer camino de Cantoria para dar aviso a la Guardia Civil y al médico. Levantaron de la cama a don Ángel Guerrero, que ya era el único médico en funciones de Cantoria, y lo llevaron de inmediato al lugar del suceso.

Hubo varios testigos que contaron cómo don Ángel al ver que Guiard era el más grave, lo atendió el primero, aunque ya poco se podía hacer por él, falleciendo a los pocos minutos en sus brazos. El cual, instantes antes de expirar, viendo ya que irremediablemente se extinguía, le dijo estas palabras: "Válgame Dios, señor Guiard, cuánto lo siento. Que Dios lo acoja en su Gloria".

También fue avisado el médico de Olula del Río que se encargó de atender al resto, aunque las heridas que presentaban no eran de gravedad.

La noticia corrió como la pólvora a la mañana siguiente, y la gente consternada, se concentró frente a su consulta a la espera de más noticias sobre el trágico suceso. Todos decían lo mismo, lo cruel que había sido el destino, que en menos de un año se había llevado a tres médicos, dos de ellos muy jóvenes, como si de algún maleficio se tratara. El 8 de octubre del 52 murió don Juan López Cuesta, padre del médico al que don Guillermo había venido a sustituir, el 20 de noviembre de ese año, don Juanito y el 3 de agosto del 53 le tocó a don Guillermo.

La mañana del suceso tuvo la visita de su hermano Julio que iba camino de Almería por la cuesta de la Virgen, y al día siguiente fue su hermano Gervasio a darle la noticia y traérselo de vuelta para el sepelio.

De Cantoria se movilizaron los camiones de las industrias para llevar a la gente al entierro y mostrar las condolencias a su madre Lola Ruiz y a sus hermanos, y aun así, no fueron suficientes.

Días después, fue el camión de la empresa el Rastro de Tahal quien, con mucho trabajo, logró sacar al camión accidentado del barranco.

Todavía hoy, casi setenta años después, lo seguriemos recordando por su calidad humana y el excelente profesional que llegó a ser siendo todavía tan joven. Y puede que su paso por este mundo fuera fugaz, pero fue tan intensa su luz, que todavía perdura viva en la memoria de quien lo conoció. 

Cruz Memorial que señala el lugar donde murio el Dr. Guillermo Guiard en la curva del barranco conocido como la Cañada del Zambomba en la antigua carretera nacional Baza-Huércal Overa. Colección: Decarrillo

Esquela mortuoria de don Guillermo. Colección: Encarnita Jiménez

El origen de los Guiard en el Almanzora

La historia de los Guiard en España se remonta a mediados del siglo XIX, cuando aterrizan en España los hermanos François, Guillaume y Alphonse Guiard Burgalat a probar fortuna como fotógrafos y ópticos, en una época en que estas dos disciplinas eran una novedad. Procedían de Saint-Béat, de la región francesa del Alto Garona, no muy lejos de Toulouse.

Alphonse se instaló en Bilbao donde se casó y tuvo dos hijos, siendo uno de ellos Adolfo Guiard Larrauri, uno de los pintores pioneros del impresionismo en el País Vasco.

François y Guillaume viajaban por todo el país ofreciéndose como fotógrafos o vendiendo material para la vista cansada, y fue en Córdoba, y en especial Pontevedra, donde más tiempo estuvieron, llegando a montar un estudio en esta última ciudad. Abandonan este lugar en 1867 y continúan su ruta por España, hasta que François se instala definitivamente en Santiago en 1874, y Guillaume llega a Tíjola procedente de Orce en 1880, donde construyó el gran molino de la Cerrada de San Valentín, conocido como la Cerrá, en el que aplicó los últimos avances en la mecánica de molinos, que fue la sorpresa en toda la provincia.

Allí tuvo descendencia y continuador en el negocio, su hijo Adolfo Guiard Jiménez. Al poco de montar esta industria, una gran riada causa grandes destrozos en el molino, que Adolfo fue a supervisar una vez que las aguas permitían circular por el paraje. Cuando llegó a su casa, se sentó para evaluar los daños y establecer un plan de recuperación, le sobrevino un ataque al corazón falleciendo en el acto con 52 años. Su viuda y su hijo Guillermo se encargarían de repararlo y volver a ponerlo en funcionamiento.

A finales de los años 20 Guillermo instala una pequeña central hidráulica de 30 kilovatios de potencia adosada al molino, para dar electricidad a una fábrica de harinas que construyó dentro de la población, con el nombre de Santa Isabel.

Adolfo Guiard Jiménez tuvo dos hijos: Guillermo y Adolfo. Guillermo Guiard Rodríguez, el mayor, se ocupó de los negocios familiares al fallecer su padre. Consta durante la II República como propietario de 33 años, establecido en Tíjola, casado y que llegó a ser concejal, además de gestionar las industrias familiares. Instala un gran motor de gasóil para dar más potencia a la fábrica, continuando con su labor de industrial hasta que el avance de los tiempos dejó a estas industrias tradicionales obsoletas. Falleció de tuberculosis en 1946, dejando 4 hijos: Adolfo, Gervasio (que fue jugador de fútbol en varios equipos como el Cantoria), Julio y Guillermo (médico de Cantoria). Su hermano Adolfo Guiard Rodríguez, que fue médico, trabajó como inspector municipal de sanidad en la misma localidad. Uno de sus descendientes es un destacado fotógrafo de Tíjola en la actualidad, y que cuenta con una amplia clientela en Cantoria.

Dos imágenes del molino de la Cerrá, donde podemos ver el avance que el abuelo de Guillermo construyó junto a la industria para albergar una pequeña central hidráulica, para dar suministro de electricidad a su fábrica de harinas situada dentro del casco urbano de Tíjola. Como fuerza motríz, el agua, que sacaban del cubo del molino a través de este tubo de hierro. Colección: Herminio Lucena

Noticias de Prensa sobre el Accidente

Nota de prensa que refleja el accidente de don Guillermo cuando iba en un camión de unos amigos de Olula del Río, que se salió por una curva de la Cañada del Zambomba cuando se dirigían a las fiestas de Fines. Diario de Zamora de Falange Española del 9 de agosto de 1953.

El Yugo del 11 de agosto de 1953

El Yugo del 8 de agosto de 1953

Galerías de Imágenes

Imagen que utilizó para la carta del lector (carnet de la biblioteca) de la Universidad de Granada. Colección: Rosa Guiard

Don Guillermo realizó el servicio militar como chófer en el Regimiento de Automóviles de la Reserva General del Ejército. Colección: Rosa Guiard

Autorización para conducir del Servicio de Automovilismo del Ejército.

Cuando jugaba en C.D. Tijolense. El primero de la parte superior izquierda es Guillermo, y el segundo de rodillas por la derecha es su hermano Gervasio que también jugó en el Cantoria. Se tomó esta imágen cuando ganaron al U.D. Albox el 19/07/1950. Colección: Rosa Guiard

Anotaciones de su puño y letra detrás de la foto del partido de fútbol contra el U.D. Albox. Ego es el mismo. Colección: Rosa Guiard

Casa familiar de don Guillermo en Tíjola en la Calle Carrera Virgen del Socorro. Colección: Decarrillo

Imagen de los años 50 de la plaza , época en la que don Guillermo tenía la consulta en la casa de Apolonia, que estaba entre el casino y el obrador de los Balazote. Colección: Piedra Yllora

Don Guillermo en su consulta en la Plaza de la Constitución. Colección: Rosa Guiard

Cuando don Guillermo se estableció en Cantoria, su madre le mandó el despacho de padre para la consulta, un industrial propietario de una fábrica de harinas en Tíjola. Colección: Rosa Guiard

En la casa de Angelita, la novia de su primo Jerónimo García, periodista que desarrollaría su carrera profesional en Murcia. En esta imágen con la sobrina de Angelita. Colección: Rosa Guiard

Guillermo (el tercero de la fila de arriba, por la derecha), con  compañeros y profesores, destacando en la primera fila, con corbata de pajarita el Dr. don Carlos Jiménez Díaz, uno de los médicos con más prestigio del país en su época. Colección: Rosa Guiard

Bibliografía y Testimonios

TESTIMONIOS:

WEBS CONSULTADAS:

https://www.diariodepontevedra.es/gl/blog/milagros-bara/fotografia-ambulante-hermanos-guiard/202010251416071109592.html